Criterios que debe cumplir toda arquitectura sostenible
Respeto por el entorno
La arquitectura sostenible no alterará el paisaje en el que se implanta, creará espacios armónicos que protejan el medioambiente.
Es imprescindible que el edificio se ubique en el entorno de una forma respetuosa para favorecer una intervención positiva al ciclo de vida del edificio y a la biodiversidad.
Algunas estrategias para conseguirlo es la integración de cubiertas verdes, la generación de escorrentías de agua que permitan mantener el curso natural, el filtrado natural de la lluvia en el terreno, así como la plantación de vegetación local.
La forma, los materiales y los colores de la envolvente son también elementos clave que van a definir la integración del edificio en el paisaje.
Uso responsable del suelo
El suelo es un recurso finito, por ello la arquitectura sostenible deberá minimizar al máximo su explotación y artificialización.
Tendrá que conservar y proteger el estado natural de los terrenos en los que construir, excavará lo menos posible y mantendrá la biodiversidad natural y permitirá las escorrentías naturales.
Diseño bioclimático y autosuficiente
Construir un edificio bioclimático significa diseñar de forma que la arquitectura esté estrechamente ligada al clima del lugar donde se ubica. Se trata de sacar el máximo partido de los recursos naturales disponibles para no tener que utilizar fuentes de energía artificiales.
Además un edificio será autosuficiente cuando es capaz de producir la energía y los recursos que consume, autoabasteciéndose con un consumo nulo o casi nulo.
La autosuficiencia parte de un consumo responsable de los recursos: la generación de energía renovable, la autoproducción de alimentos y la autogestión de residuos.
Huella ecológica nula
En los edificios, la huella ecológica corresponde aproximadamente en un 90% a la producción de los materiales necesarios para la construcción y un 10% corresponde a la fase de uso del mismo.
La huella ecológica mide el impacto medioambiental generado por la demanda humana de recursos. Evalúa la capacidad de la Tierra de generar un determinado bien o servicio en función del área de tierra o agua productiva junto al volumen de aire necesarios para producirlo
Para tratar de alcanzar una huella ecológica nula acorde con los principios de la arquitectura sostenible es necesario el uso de materiales naturales. Con emisiones de CO2 nulas tanto en aquellos utilizados durante el proceso de construcción del edificio como en el mantenimiento y uso posterior.
Construcción con recursos renovales o biodegradables. Bioconstrucción
La arquitectura sostenible construye con recursos renovables o biodegradables minimiza el impacto negativo sobre el entorno. Además de reducir la cantidad de residuos. La premisa es escoger materiales naturales no tratados, de Km 0 y procedencia local, renovables, reciclables y reutilizables.
Construir arquitectura sostenible con los materiales y métodos adecuados aportarán al hogar un plus de salud y armonía al entorno.
Materiales como la tierra cruda, la arcilla, la madera, la paja, el bambú o la piedra cumplen estrictos criterios de ecología, salud y sostenibilidad.
Libre de tóxicos y contaminantes
Para contribuir al diseño de espacios saludables, es necesario usar materiales libres de tóxicos y contaminantes.
Se trata de materiales de procedencia natural, poco transformados que no incorporan tóxicos o sustancias contaminantes en su producción y que resultan inocuos para las personas y el medio ambiente.
Los materiales renovables y sostenibles son aquellos cuyo consumo está equilibrado con la renovación de la materia prima que lo compone. Materiales no renovables o insostenibles cuya extracción genera un impacto mantenido en el tiempo o bien cuya demanda supera la capacidad de renovación del mismo.
Economía circular
El sistema de producción sostenible funciona según el modelo de economía circular en base a ciclos continuos y regenerativos. Es fundamental que los materiales que componen el edificio se puedan recuperar, reciclar o devolver a la tierra al final de su vida útil.
Para lograr este fin y evitar la mala gestión de los residuos, se ponen en práctica estrategias de cambio o adaptación de los usos de los edificios con programas adaptados a las necesidades cambiantes de los usuarios así como técnicas de construcción en seco que permitan recuperar los materiales al final de su vida útil para reutilizarlos, reciclarlos.
Comunidad e interacción con las personas
En arquitectura, generar entornos construidos sostenibles depende muchas veces de la consecución de comunidades sostenibles en la que las personas se apoyan y colaboran para conseguir un bien común, habitando en armonía con el entorno.
La consecución de entornos urbanos sostenibles depende de la colaboración entre empresas, particulares y administración generando estrategias que nos permitan llevar a cabo comunidades y ciudades sostenibles.